Dr. Arcenio Estévez Medina.
Esta
planta es nativa de Méjico y en ese país le llaman nopal, mientras que al fruto
se le denomina tuna, el cual tiene un color rojo y está lleno de semillas.
Las
hojas de esta planta son gruesas, aplastadas carnosas y llenas de espinas. El tronco es grueso, de unos 20 centímetros de
diámetro. Sus flores tienen sépalos rojos y aovados, mientras que los pétalos
son amarillos.
La tuna
pertenece a la familia de las Cactáceas, en la cual se encuentran el cayuco, la
pitahaya y la guasábara. Se cultiva y la
gente no se descuida, siempre siembra en su patio una mata de la misma.
Los
frutos y las hojas son comestibles, estas últimas preferiblemente tiernas y
guisadas.
USOS
POPULARES
En
enfermedades de las vías urinarias, especialmente en la cistitis, se guaya la
tuna, se echa en agua y se da a tomar al enfermo durante todo el día.
Para
paños (pitiriasis versicolor) y manchas de la cara se pela la hoja y se pica en
trocitos, se echa en agua por la noche y al día siguiente el enfermo se lava la
cara con esa agua unas tres veces: por
la mañana, al mediodía y por la noche.
En la
tos rebelde se recomienda sacar el zumo del fruto y darlo a tomar al enfermo
por cucharadas, cada vez que tosa.
El
fruto también es aconsejado como antigripal y para bajar la fiebre. En estos casos se usa el jugo del mismo.
Con
gran frecuencia en muchos campos de nuestro país la gente usa las hojas
de la tuna, después de “peladas”, para introducirlas en el agua sucia cuando
los ríos hacen crecientes. Al poco rato
la tuna recoge el sucio y el agua se pone limpia, esto ha sido tomado como base
por muchas personas asegurar que esta
planta limpia la sangre de todas las impurezas.
Las
inflamaciones y los problemas del hígado son tratados con tuna guayada,
calentada y colocada en el lugar de la lesión que se quiere tratar.
Una
enema con tuna hervida y colada se recomienda para el estreñimiento. En otras ocasiones este mismo preparado es
usado en duchas vaginales para infecciones de esta parte del cuerpo de la
mujer.
El té
de esta planta es empleado por muchas madres para tratar las parasitosis de los
intestinos de los hijos.
USOS
CIENTÍFICOS
La
acción laxante de la tuna está comprobada científicamente por varios estudios.
Numerosos
pacientes con úlceras del pié han sido tratados por nosotros con pomada de
tuna, los resultados han sido
excelentes, pues la curación ha sido total.
Algunos de estos casos con
úlceras de 10 y hasta de 15 años.
Numerosos
pacientes diabéticos dependientes de la insulina, han sido liberados de este
medicamento y el único tratamiento que hemos puesto es la tuna, la cual se
guayó después de “pelarse”, se echaron dos cucharadas de ésta en una taza
vacía, luego se llenó de agua hirviendo y se tapó a sudar por unos 20 minutos,
se coló y se dio esta agua como bebida al enfermo. La insulina se fue retirando en la cantidad
de 5 unidades por semana. En cada
paciente se midió la glicemia y sólo si hubo reducción de ésta se prosiguió
disminuyendo la insulina hasta llevar al paciente a no usar el fármaco. Esto no debe ser puesto en práctica por la
gente a nivel popular. Es recomendable
que el proceso sea recomendado por el médico que es el autorizado y preparado
para tales fines.
La
acción hipoglicemiante de la tuna es porque tiene una isomerasa de la glucosa 6
fosfato, esto se base en que interviene en el metabolismo de los
carbohidratos. Estas afirmaciones la
demuestran Rafael Ibáñez Camacho y Rubén Román Ramos en una investigación
titulada “Efecto Hipoglicemiante del Nopal”.
Este estudio está en el archivo de investigaciones médicas de Méjico y
fue publicado el 28 de septiembre del l979.
El
fruto aumenta la cantidad de orina que elimina el paciente, es decir, que es diurético. Contiene cactina y calcio. En cada 100 gramos del fruto hay
más de 4 gramos
de celulosa, 21 miligramos de vitamina C y 500 miligramos de potasio. Tiene 14 veces más potasio que sodio. Lo que ayuda a los pacientes que toman
diuréticos que aumentan la pérdida de potasio por la orina.